HOSTEL

Tres mochileros, dos estadounidenses y un islandés, se encuentran en Ámsterdam divirtiéndose hasta altas horas de la noche. Entablan amistad entre ellos, y, al llegar al lugar donde se hospedan, descubren que le han cerrado la puerta. Conocen a un joven que pasa por la calle en ese momento, que les cuenta la historia de un hostal al este de Europa, en un pueblo perdido de Eslovaquia, donde las mujeres tienen sexo con cualquier turista que se hospede allí. Para seducirlos, les dice que las chicas tienen un gusto especial por los estadounidenses. Al llegar al hostal descubren que todo lo que les han contado es cierto, las mujeres del pueblo les desean, participan en fiestas salvajes y regresan al hostal para tener sexo. A la mañana siguiente descubren que el joven islandés no está, sin darle más importancia vuelven a las fiestas. En medio de la juerga, uno de los dos comienza a sentirse mal, por lo que regresa a su cuarto. Al despertar se encuentra atado en un oscuro cuarto, con la única compañía de un hombre que le resulta familiar. Es uno de los viajeros que conoció durante su trayecto en tren hacia Eslovaquia.

El último mochilero busca a sus amigos, las mujeres que conocieron en el hostal le dicen que están en una exhibición de arte. Al llegar al lugar ve que hay varios autos estacionados y personas de buena situación económica. Dentro es atacado y secuestrado, cuando su captor comienza la tortura el joven lo mata y trata de huir del lugar. Descubre que el lugar era una asociación donde los miembros pagaban por torturar y matar a personas, según su nacionalidad tenían un precio, los norteamericanos eran los más caros. Prácticamente todas las personas del hostal y la policía estaban involucradas, atraían a jóvenes con sexo y finalmente los secuestraban para después torturarlos. El mochilero logra escapar y se encuentra con la misma persona que conoció en el tren cuando iba hacia la hostal con sus amigos, lo mata como modo de venganza por la muerte de sus amigos, y logra huir.